Arlo & Cole Cap. 09: Roto – BDSM

Arlo & Cole Cap. 09: Roto – BDSM

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encontros Rapidos

NA ATUALIZAÇÃO

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gema

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Uma roupa de luz brilhava de baixo da porta, outro indício de que Arlo havia regredido em casa. El brazo de Cole descansaba sobre mi estômago, pesado en sueño, lentamente deslizándose como si trataa de tenerme mientras me levantaba de la cama.

O som da ducha foi recebido no pasillo, a luz do banho rompeu a obscuridade. Me arrasto para lá, frotándome los ojos para quitarme el sueño, entrecerrando los ojos cuanto mais me aproximaba a la luz. La puerta estaba aberta, Arlo de pie en la ducha frente al arroyo, el agua salpicando en la parte superior de su cabeza, sus manos cubriendo su rostro.

Envolví mis brazos alrededor de mim, acercándome más. “Você está bem?”

“Não posso terminar minhas tarefas”. Permaneceu imóvel, um escalonamento recorria ao corpo como único movimento.

Estenda a mão para trás, minha mão ecoa para trás quando a água ferve o golpe. “¿Cuánto tiempo has estado parado aquí?”

“Um rato.”

Meus dentes mordiam meu lábio, a água batia em minha pele quando voltava um metro para a mão na corrente, agarrando o perigo para apagá-lo. “Es hora de salir, mi amor”, sussurrou enquanto el agua se retardou.

Suas mãos caem de seu rosto quando envolvem a toalla sobre seus ombros, seus olhos perdidos enquanto se miram através do solo.

Rubbed the toalla sobre él, secándolo cuando no hizo ningún intento. “¿Cuándo vai relaxar?”

Él me miró, sus labios en silencio.

“¿Cuándo vas a parar?”

O timbre do seu telefone atravessou meu coração, seus olhos ficaram obscuros quando a vida voltou. “Me tengo que ir, mas estaré en casa antes de que te vayas a dormer mañana por la noche”.

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3 AÑOS ANTES

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arlo

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Revisada a lista de tareas em mi cabeza. Os pratos da cena são lavados e guardados. Todas as janelas que foram abertas esa mañana para permitir que a brisa primaveral limpe o ar atrapado na casa estaban cerrada. Tanto na minha boca como na minha boca, eu havia traído os dois clímax necessários para o dia: o primeiro quando abria os olhos pela mãe, o segundo quando saía da casa do Laberinto. Me había duchado y acababa de terminar de afeitarme, todas las casillas de la lista estaban marcadas.

A antecipação pulsou através de mim. Tomé aire, conniéndolo para tratar de calamari mi emoción, mis manos temblaban mientras volvía a poner mi navaja en el cajón. Obrigaram-me a mover-me lentamente, casualmente, aferrándome al poco orgullo que me cairia mientras cruzaba el pasillo hacia la oficina de su casa.

Miró por cima do ombro desde sua escrivaninha, seus lábios se curvam. “¿Todo listo?”

“Se senhora.”

Sua cadeira girou na minha direção, oferecendo-me espaço suficiente para arrodillarme debajo de seu escritório. Me puse de rodillas, empujándome en el pequeño espacio, temblando mientras tiraba de sus sudaderas. Permiti-me sair de seu corpo, recliná-lo em sua cadeira e pateá sua pierna sobre meu ombro.

Meu orgullo se dissolveu, minha necessidade de escovar enquanto colocava meu rosto entre seus piercings. Seus dedos tocarão meu cabelo brevemente antes de desaparecer, voltando para o teclado. O mundo fica em silêncio quando a unté na minha cara, meus pensamentos se acalmam em uma hipnose tranquila quando empujé minha língua dentro dela. A tensão se desvaneceu quando entre no ritmo, o tempo se converteu em nada ao meu redor, sem saber que cada minuto passou quando o som do meu telefone saiu da cozinha, a melodia rompiendo minha paz.

Me aparte, temblando mientras me ponía de pie, sin querer borrarla de mi cara mientras me tambaleaba por el pasillo. Observou a pantalla, viéndola vibrar sobre su mostrador hasta que se obscureceu de novo.

“¿Ella te está llamando?”

Me giré, suspirando enquanto asentía. “Regresaré antes de dormir mañana”.

“Prométeme que volverás tan completo como me dejas”.

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gema

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Seus passos eram silenciosos, mas pude sentir sua presença antes de abrir os olhos. Se estaba saindo da roupa, o negro mate não podia ocultar o sol nascente. Um cheiro estranho permanecia em sua pele quando se metia para baixo das sabanas, como terra úmida em uma noite fria. Seu braço me rodeou, sua mirada se encontrou com a minha. “Pensei que estava cansado de arreglé para colarme en silencio”.

Rodé sobre ele, pressionando meu corpo desnudo contra el suyo. “No esperaba que volvieras tan pronto”.

Empujó hacia atrás, mis piernas envolviéndolo mientras me hundía en el colchón. Seus lábios bajaron por mi cuello y luego rodearon mis pezones antes de arrastrarlos más abajo.

Eu retorci debajo de ele, rodando sóbrio meu estômago. “Sé hacia dónde te directs, pero aún no te lo has ganado”, bromeé.

“Por favor, senhora”. Sua boca se deslizó mais para baixo, pressionando as muescas na parte baixa de minha espalda.

“Me encanta el sonido de ti rogando por mi coño”, murmurou na almohada, sonriendo cuando su lengua trazó el pliegue entre mi trasero y mis muslos.

“Bonita, bonita, por favor déjame probar tu coño, Ama”, bromeó, su lengua moviéndose entre mis piernas. Agarró mis mejillas, separándolas, sorprendiéndome cuando su boca acarició mi trasero. Meus olhos se cerraron, relajándome enquanto me lamía, o ato de sumisión que não havia esperado dele. Eu me perguntava o que mais estaria dispuesto para fazer o que mais confiava em mim, e imaginei todas as formas em que poderíamos explorar tudo o que estaba escondiendo.

Me puse de rodillas, exalando na almohada quando sua língua se délizó mais para baixo, sugando meu clítoris com rudeza. Entró en ritmo, insinuando quería quedarse donde estaba, saborear mi clímax quando chegar. “Suficiente”, o anúncio. Ya habia convocado al domme a la surface, y solo quería una cosa. “Fóllame. Duro”.

Probó pela última vez antes de alejarse, colocando-se detrás de mim. Suas mãos agarraram minhas cadeiras, seu pênis empurrou contra mim antes de deslizar para dentro de mim. Me apoyé em minhas rodillas, quedándome quieta para can feel la vibración del golpe cuando sus caderas chocaron contra las mias, gimiendo ante la sensación qu’envió a través de mim. Era áspero y fuerte, su polla dura e implacável mientras me llenaba, exatamente como gustaba que me tomaran.

Pressionado meu estômago mais para baixo, minha mejilla empujada contra a almohada, o aliento saliente de meus lábios com cada embestida. Meus dedos se enroscaram nas sabanas, minhas pontas dos dedos tremeram enquanto eu batia dentro de mim, o calor se estendia por meu estômago e minha coluna vertebral. No hubo piedad, ni debilitamiento, solo su fuerza y ​​​​su pene haciendo exatamente o que fueron criou para fazer: complacerme. Gemí y gemí, inalando profundamente cuando un pulso recorrió me. Sus manos sostuvieron mis caderas firms cuando los espasmos me desgarraron, su inflexible pene through cada réplica. Gruñí quando se empujó dentro de mim pela última vez, seus dedos se cravam em minha pele enquanto seu próprio clímax latía dentro de mim.

Me derrumbé cuando salió, débil mientras rodaba sóbrio mi espalda. Se dejó caer a mi lado, passando su brazo y pierna sobre mim antes de cerrar los ojos. A sensação estaba empezando a regresar colocar piernas cuando de repente feltó, congelado mientras escuchaba.

“Alguien está aquí”, sussurrou, deslizándose em silêncio fuera da câmera. Se puso los pants y luego alcanzó su bolsa de lona, ​​​​​​​sacando uma pistola tan negra como su ropa antes de arrastrarse hacia la puerta del dormitorio.

Me tape con las sábanas, temblando cuando escuché pasos moviéndose en la cocina. A porta de um gabinete se abriu com um crujido, Arlo estaba na metade do pasillo antes de que recorda que dia era. “¡Arlo, esperança!” Grite, saltando da cama e luchando por uma bata. “¡Es martes!”

Congeló al final del pasillo, mirándome mientras me precipitaba hacia él.

É um escravo do Castelo. Uno viene a limpiar mi casa todos los martes.

Su ceja se alzó, su mano apretando su arma cuando se inclina la vuelta de la esquina, sus olhos se agrandaron mientras mientras miraba hacia la cocina. Dirigiu-me lentamente para onde estava, suspirando ao encontrar Elliott fregando os mostradores com nada mais que uma sonrisa, su ropa dupla e colocado em seu lugar habitual junto à porta principal.

Elliott miró hacia nosotros, arrojando um trapo sobre seu hombro. “Buenos dias, señora Géminis”. Se dio la vuelta brevemente, agachándose para tomar más suministros de baixo del fregadero, la base de su tapón anal de acero inoxidable destellando hacia nosotros.

A mão de Arlo se envolveu ao redor de meu braço, arrastando-me para o passado. “¿Un hombre desnudo limpia tu casa todos los martes?”

“No siempre están desnudos”.

“¿Por que está desnudo?”

“CFNM es algo así–” Me detuve ante su mirada en blanco. “Mulher vestida, homem desnudo”.

Sus manos se frotaron la cara mientras regresaba al dormitorio, metiendo su arma en su bolsa de lona. “Como te sentirias se tuviera uma mulher desnuda limpando minha casa?”

“Como en realidad nunca he estado en tu casa, por lo que sé, tienes a una mujer desnuda limpiándola”.

“¡No tengo una casa! ¡Tengo un departamento subterráneo!”

“¡Y tengo una casa que necesita ser limpa!”

“Y tengo un problema con que mi novia haga que su casa sea limpiada por un gu-” Sua voz se detuvo quando Elliott apareceu no pasillo.

“¿Hay algún problema?” Pregunto Elliott, acercándose.

Arlo se endereça, entrecerrando os olhos. “Esto não te preocupa”.

Elliott se interpôs entre nós, sua postura respondendo à ameaça. “El tono que está tomando hacia la señora Géminis me preocupa–“

“Es suficiente”, interrompeu. “Elliott, mi casa está lo suficientemente limpia por hoy, assim que puedes regresar al Château”.

“Señora, no me siento cómodo dej…”

“Diga o suficiente por hoy”.

Sus ojos buscamon los mios, vacilando antes de alejarse. Se você se mover para a porta, o som dele pontuou a roupa flutuando no ar. “Veja uma esperança afuera por un rato em caso de mudança de opinião, Ama”.

Expirado quando a porta principal é cercada, evitando o mirante Arlo. “No voy a tener sexo con nadie más, oral o de otra manera, como prometí”, começou, dudando que mis palabras fueran suficientes. “Estoy dispuesto a comprometerme, pero tú tienes que estar dispuesto a encontrarme a mitad de camino”.

“Siento que tu mitad está mucho más jodida que la mía”. Sacudió la cabeza, frotándose las manos en la nuca. “Mi mitad de camino no incluye la esclavitud consentda y los arneses y personas desnudas al azar–” El sonido de su teléfono sonando cortó sus palabras, encendiendo mi ira. Miró hacia el dormitorio, el anillo lo llamaba.

“No, you mitad de camino incluye una asesina potencialmente humana y tú desapareciendo cada vez que ella llama”.

“Ella no es una asesina”.

Sempre está tão na defensiva com ela.

“Porque es digno de ser defendida. No ha hecho nada malo”.

“¡Ela te destrói cada vez que desaparece!” As palavras voam de meus lábios, a raiva e a frustração como fogo no meu peito. “¡Y cada vez que reapareces tengo que encontrar uma maneira de voltar a unirte!”

“¡Ella no me destrua, ellos me destrua!” Sua voz rasgou o ar, meu coração saltou com o som. “Nunca te diré lo que he visto. Lo que hacen. Lo que el mundo nunca sabrá porque los poderosos não confesarán. Siren é nuestro único salvador quando se trata de esta guerra”.

As lágrimas ardíanas em meus olhos enquanto as tratam desesperadamente de limpá-las.

Dio un passo adelante, con los hombros hundidos mientras la tension huía de su corpo. “No puedes arreglarme, Ama”. Sus brazos me rodearon, sus labios recorriendo mi frente. “Estoy significou a permanecer roto”.

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arlo

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“Zane Zone 2… Arlo Zone 3… Grizzly Zone 4… Siren Zone 7…” los Ojos y Oídos atualizados, sus vozes distorcidas pela estática.

Continuado pela oscuridad, escuchando cualquier index de movimiento. El espacio permaneció en silencio, el viejo equipo de oficina y los escritorios cubiertos de polvo. Os traidores se tornaram mais inteligentes, seus almacenos subterrâneos se tornaram mais difíceis de navegar, mas nunca encontraram a maneira de permanecer ocultos nos Ojos e nos Oídos.

“Sam Zona 1… Trei Zona 5…”

Miré la neblina gris, tratando de concentrarme mientras ajustaba mi auricular. Não era o momento em que Gemma distraía meus pensamentos, mas não havia maneira de silenciar a lembrança de suas lágrimas. Necesitaba arrastrarme hacia ella, de rodillas como ella prefería, y rezar para que mi patética disculpa fuera suficiente para ganar mi recompensa.

“Garrett Zona 1… Grizzly Zona 5… Trei Zona 6…”

Tenía que haver um compromisso, um que não implicaria que disparasse o próximo homem que encontrasse em sua casa. Podría ofrecer mis propios servicios de limpieza de la casa, desnuda si era lo que ella disfrutaba.

“Sirena… fuera de la red…” a voz era vacilante no meu ouvido, la alerta me estremeció la espalda. “Sirena fuera de la red…”

Fuera de la red? No habia fuera de la red. Me empujé contra la pared, buscando entre las sombras. El espacio estaba vacío, mi estômago se retorce cuando me di cuenta de que había pasado por tres zonas anteriores sin disparar mi arma. Arrastré me hacia adelante, buscando movimento, esperando orientação. O ar que saía de meus lábios era tudo o que perdurou, a preocupação preocupante.

“Zane Zona 3… Trei Zona 7… Sirena fuera de la red…”

Miré a mi alrededor, buscando a Zane, su sombra apareciendo a la vista desde alrededor de uma das estanterías. Miró hacia mí, sus passos tão inseguros como los míos.

“Garrett Zona 2… JJ Zona 7… Trei Zona 7… Sirena fuera de la red…”

Traté de recordar o mapa, o objetivo mais pequeño do habitual e só dividido em sete zonas. Me deslicé pela hasta pared que llegué tem um cruzamento de pasillos, mirando alrededor del borde. Estaba vacío, ni siquiera un corpo tendido para marcar onde ya habíamos estado.

A estática cortou meus nervos, a voz do outro lado frenético enquanto gritava. “¡Sirena apagada, fuera de la red! ¡Sirena apagada, fuera de la red!”

Zane passou correndo a meu lado, correndo por el pasillo conmigo pisandole los talones.

“Garrett Zona 3… Zane Zona 4… Arlo Zona 4…”

Atravessamos a obscuridade sabendo que estaremos vazios. Los traidores no estaban allí, estaban en algún lugar fuera de la red, en algún lugar onde Siren estaba sola.

“Zane Zona 6… Arlo Zona 6… Grizzly Zona 7… Sirena apagada, fuera de la red…”

Las luces se encendieron, cegándonos. Arranje-me as gafas de visão noturna da cara, entrecerrando os olhos diante da luz brilhante, chocando com Zane em minha desorientação. Me puse de pie, mis manos se apretaron alrededor de mi arma cuando escuché los pasos. Vinieron de todas as direções, rodeándonos em um borrón de camuflagem. Meu dedo se envolveu ao redor do gatillo, disparando salvaje e indiscriminadamente.

“Sam Zona 4… Garrett Zona 5… Zane abajo, Zona 6…”

Me di la vuelta, buscando a Zane, incapaz de encontrá-lo no mar de camuflagem.

“JJ fuera de la red… Trei fuera de la red… Sirena apagada, fuera de la red…”

Os puños se equilibraram sobre mim, tirando-me do chão antes de tentar arrancar-me a arma das mãos. Meus dedos estão cerrados ao redor dele, sem querer debilitar-se. Não me tomarían con vida, inclusive se tuviera que me cortará a garganta.

“Sam Shingles 5… Garrett abajo, Shingles 5… Arlo abajo, Shingles 6…”

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gema

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Avançando pela enorme mazmorra, el sonido de los latigos pousou na carne me seducía, el olor a cuero, sudor y sexo llenaba el aire. Eu sei como sempre, as ideias girando na minha cabeça de tudo o que eu queria fazer, todo o que eu queria provar, cada lugar que eu queria provar, mas eram todas as partes de mim mesmo que eu não poderia satisfazer. Tal vez no tenía nada de malo disfrutar la vainilla. Estaba cansada de questionar, contemplar, discutir… Lo deseaba. El quería me. Poderia ser sua escuridão e ele poderia ser minha luz, e poderíamos passar nossos dias encontrando formas de percorrer o caminho intermediário.

“Señora Géminis”, a voz de Lexa atravesó mis pensamientos, “Necesito hablar contigo”. Su brazo se unió al mio casualmente mientras caminábamos hacia la parte trasera de la mazmorra, saliendo al pasillo. Miró por encima del hombro, el sonido de nuestros tacones ahogado por gemidos y gritos. Abriu de um empujón uma porta lateral, arrastando-me com ela enquanto corríamos por um pasillo corto antes de abrir outra porta, el ar fresco de la medianoche contra mi piel.

Me detuve en el patio, mirando mientras ella comenzaba a quitarse los tacones. “¿A onde vamos?”

“Necesito un poco de aire fresco”. Sus pies descalzos pisaron la hierba, sus dedos recorriendo las suaves hojas. “No llegarás muy lejos con esos tacones”.

Meus lábios se frotaron mientras me quitaba los zapatos, dejándolos junto a los de ella, la tierra era muito mais indulgente que meus tacones de aguja.

Agarró mi mano, arrastrándome con ella mientras salía corriendo.

“¿A onde vamos?” O grité, estirando la mano para pasar meus dedos por las Pickups de um molho mientras pasábamos corriendo.

Redujo la velocidad y luego se detuvo, sus mans pressure sus rodillas, su entrecortada a respiração. “¿Esto lo suficientemente lejos?”

Pressionar minha mão contra meu peito como se pudesse me ajudar a respirar. Me di la vuelta, el castillo se ilumaba a lo lejos. “¿Lo suficientemente lejos?”

“Solo somos nosotros, Gemma. Solo tú y yo y las estrellas”. Se enderezó, acomodando alguns mechones de rubio salvaje detrás de sus orejas. “No Château. No dommes. No esclavos. Solo tú, Gemma Wright, y yo, Lexa Ducain”.

Me rodei con los brazos y miré los sauces that our rodeaban.

“¿Quién es él, Gemma?”

“Su número é Arlo”.

“¿Por que lo esconde de todos?”

“Porque él no puede con todo esto”.

“Entonces él no puede manejarlos a todos ustedes”.

Negue con la cabeza. “Es por eso que lo estoy escondiendo. Ninguno de ustedes lo intentería”.

“Si nos dejara entrar a algunos de nosotros, tal vez podíamos ajudá-lo. La señora Morgana o la señora Brianne podrían avaliar–“

“¡No quiero la ayuda de nadie!” As palavras voltam da minha boca, gritando na noite. “¡No quiero a ninguno de ustedes cerca de él! ¡No quiero que lo evalúen, lo separen o lo entrenen! ¡Solo lo quiero a él!”

“¿Pero por que tienes que entregarte para tenerlo?”

Me di la vuelta, dando unos pasos hacia el Château antes de dar la vuelta. “Me arrastraste hasta aqui, corriendo descalza como si cambiara algo, pero no cambia.

“Y sigues siendo Ama Geminis. Dio un paso adelante, entrecerrando los ojos. “Eres un domme. do escuro”.

Negué con la cabeza, la ira ardía en mi pecho mientras regresaba al Château. Era hora de eleger esta vida o Arlo, e cada parte de minha alma gritava seu nome. Puse los zapatos y empujé la puerta trasera, serpenteando por el pasillo hasta llegar al vestíbulo.

“¿Te estas yendo?” preguntó Miranda, acercándose enquanto esperaba que um dos escravos me trajeje meu bolso.

“Ele tem o suficiente.” Evitou sua mirada enquanto buscava no meu bolso. Saque meu telefone, sem me surpreender de não ver chamadas ou mensagens perdidas. Arlo não estaria em casa até a madrugada e não se manteria em contato quando estuviera bajo tierra. Salí, escrevendo uma mensagem de texto desculpando-me por nossa pele. Era hora de abrazar la vainilla, com tal vez solo un poco de oscuridad para el gusto.

“¿Qué ocurre?” Pregunto Miranda, detendo-se a meu lado quando pressiono enviar.

Volví um metro do telefone na minha bolsa, cruzando os braços com impaciência enquanto esperava a limusina. “Madame Lexi cree que puede controlar todo–” El timbre de mi teléfono hizo una pausa en mis labios, su respuesta inmediata me surpreendeu. Saqué meu telefone de meu bolso, sonriendo ante a ideia de que ele poderia ter estado esperando saber de mim, meu sonrisa vaneció cuando las palabras “Error en el envío del mensaje” me devolvieron la mirada.

“Gema…”

Mi pulso latía en mis sienes cuando toqué el sinal de exclamación rojo, luego toqué para intentarlo de nuevo. Meu telefone soou instantaneamente, “Erro no envio da mensagem” apareceu na parte superior da minha tela.

“Está bem–“

Camine alrededor de los escalones, levantando mi teléfono en el air, tratando de reenviar el mensaje. “¿Desde cuándo no hay servicio aquí?”

“Desde nunca”.

Corri para a limusina, Miranda pisándome as garras. Me detuve em frente à porta da limusina e volví a enviar a mensagem enquanto esperava que o condutor a protegesse. Meu telefone desliga instantaneamente, meus dedos ficam mais frenéticos enquanto olham para o sinal de exclamação vermelho. Pressionado para enviar de novo, mordiéndome el labio quando el sonido me atravessou imediatamente.